Los errores en la cocina ocurren, y evitarlos es clave para un pollo delicioso. Aquí hay seis cosas importantes que seguro no sabías:
- No enjuagues el pollo antes de cocinarlo. Puede causar contaminación cruzada. Confía en el proceso de cocción, no es necesario enjuagarlo.
- No vuelvas a congelar el pollo descongelado. Cambia la textura y debilita el sabor.
- Déjalo descansar. Descansar implica dejar que el pollo repose unos 15 minutos una vez que esté cocido. Cortar el pollo inmediatamente puede hacer que el líquido se acumule y la carne se seque. La carne tiende a seguir cocinándose incluso después de sacarla del horno. Puedes cubrirlo con papel aluminio para asegurarte de que se mantenga caliente.
- No le quites la piel ni el hueso antes de cocinar. Estas partes evitan que la carne se cocine demasiado y retienen una humedad deliciosa. Si le quitas la piel antes de cocinar, es muy probable que tu pollo se ponga seco e insípido. Si realmente no te gusta la piel (pero ¿por qué?), quítala después de cocinarla.
- No exageres con los sazonadores. Una vez sazonado, ya no puedes quitarlo.
- No tires buenas partes del pollo. Hay partes que se tiran y se desperdician. Recuerda que siempre puedes utilizar las piezas que descartes para un buen caldo.
La próxima vez que prepares un delicioso pollo como solo tú lo sabes hacer, ¡toma nota de estas indicaciones!
